El pleno de Benic ssim aprobó ayer de manera definitiva modificar la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) que regirá a partir del ejercicio fiscal del 2007.

La sesión ratificó que, después de la revisión catastral que impone el Ministerio de Hacienda con vistas al año próximo, el coeficiente con que se gravará el IBI pasará del 0,76 al 0,63 para compensar este aumento. La modificación del IBI --que se dejó sobre la mesa a petición del alcalde en el pleno de agosto-- recibió ayer apoyo de ocho ediles de PP-ARB; abstenciones del PSOE, Bloc y la edil díscola del PP, Mari Carmen Asín; y en contra de EU.

El portavoz del Bloc, Josep Antoni Casañ, que fue el que alegó la ordenanza por considerar que justifica un "catastrazo", se abstuvo ayer al ver que cinco de sus seis observaciones eran asumidas por el ejecutivo. "Aceptan incluir en el próximo presupuesto bonificaciones y un plan económico-financiero", dijo.

El portavoz del PSOE, Francesc Colomer, criticó a PP-ARB "por su incapacidad para generar ingresos, algo que equivaldría a no aumentar la presión fiscal" y recordó las bonificaciones del tripartito a las familias numerosas en el año 2004.

La edila de Hacienda, Susana Marques, se mostró satisfecha del acuerdo en el 0,63, y recordó que su partido "siempre ha sido coherente en esta decisión".