Después de más de 18 años de reivindicaciones vecinales, parece que las aguas volverán a su cauce. Y nunca mejor dicho, porque en la reunión mantenida ayer en la capital de La Plana se aprobó una actuación, que se prevé definitiva, para que el grupo de casas --7 ó 8-- que están situadas en el salida norte de la población, puedan disponer de los mismos servicios de desagüe que el resto de vecinos. Dejando de este modo para la historia las fosas sépticas que tantos problemas de mal olor, sobre todo, han acarreado año tras año.

Así, el primer paso será unir el grupo de las casas afectadas por una misma tubería que cruzará la carretera (N-340) y el siguiente será que esta desemboque en el desagüe común al que van a parar las aguas residuales del resto de domicilios de la población. Con ello, Torreblanca tendrá un sistema de desagüe completo e igual para todos los vecinos.