El paraje del Clot de la Mare de Déu, tradicionalmente también llamado l´Estany de la Vila, se origina por manantiales existentes en el último tramo del río Anna, a kilómetro y medio de la desembocadura. Todo el estuario, con una superficie de 185.585 metros cuadrados, está bordeado por un camino rural con una longitud de tres kilómetros, utilizado principalmente para el paseo y la práctica deportiva. Para volver al mismo punto, solo caben dos caminos, regresar atrás o dar la vuelta completa. Para diversificar los itinerarios y permitir a los visitantes dar solo media vuelta se está proyectando este puente peatonal de madera que, según confirmó el edil Juan Granell, estará plenamente integrado en el paisaje.