Morella está sometida este fin de semana a la mirada atenta de cerca de 90 detectives que participan en el Congreso del Colegio de Detectives Privados de la Comunitat.

Entre las conclusiones figura que empresarios y políticos se encuentran entre los principales clientes que piden servicios como el barrido electrónico, que permite la detección de micrófonos, microcámaras u otros sistemas.

En este sentido, los últimos acontecimientos de corrupción en Marbella han provocado un aumento de la demanda de sistemas de seguridad contra posibles investigaciones no deseadas.

Las jornadas también han analizado algunas de las áreas de trabajo del colectivo, que sigue de cerca la pista a cuestiones tan cotidianas como la violencia de género o incendios provocados.

Los profesionales de este sector quieren huir de la imagen televisiva de su labor, sin embargo, durante las jornadas de Morella rinden homenaje al escritor Manuel Vázquez Montalbán y a su inseparable personaje, Pepe Carvalho, uno de los detectives más populares de la novela policíaca del siglo XX.

Según Luis Iglesias, presidente del Colegio de Detectives Privados de la Comunitat Valenciana, "hay que desmitificar el detective americano de las películas, pues el profesional gasta muchos zapatos y esfuerzo". Hoy por hoy, los detectives dedican buena parte de su trabajo en investigaciones para empresas.

También ha quedado en el olvido la popular lupa con que se ilustraba la imagen de los detectives novelescos. En la actualidad, los avances en las nuevas tecnologías han permitido que los investigadores cuenten con importantes recursos técnicos.

Los micrófonos milimétricos, las microcámaras, los transmisores y los GPS ofrecen una avanzada tecnología que permite hacer la investigación más compleja.

EL LÍMITE, LA LEY El único límite, afirman, lo marca la ley. La proliferación de sistemas domésticos, que se hallan fácilmente, ha implicado la necesidad de contrarrestar intromisiones.