Restos humanos, cerámicos y conocimientos sobre los rituales funerarios constituyen las aportaciones del trabajo de un equipo de arqueólogos, que ha acometido una excavación de urgencia en la necrópolis andalusí del solar de la calle Soroller, n° 3, de Onda, donde ya se investigó hacia el año 2001.

En esta ocasión, a los ya 38 restos humanos hallados hace cinco años, se han añadido 45 nuevos, así como piezas cerámicas, depositadas en el Museo de Arqueología de Onda. Se trata de personas de religión islámica, enterradas siguiendo el ritual establecido en decúbito lateral derecho, con la cabeza mirando al este, a La Meca, el mentón hacia abajo, los brazos semiflexionados, las manos sobre abdomen, piernas semiflexionadas y pies en punta.

Macroespacio funerario

Con este descubrimiento, que se añade a los enterramientos hallados en estos meses en la plaza de El Pla durante las obras del nuevo ayuntamiento, según apunta el arqueólogo Joaquín Alfonso Llorens, se abren dos hipótesis: La existencia de un gran espacio funerario o, más probablemente, dos necrópolis diferenciadas asociadas a sendos caminos o vías de acceso a la antigua Madinat-Unda, actual Onda.

En general, los enterramientos de la época se caracterizaban por falta de ajuar, si bien, en un par de casos se enterraron con cerámicas ex profeso.

Existe incluso un caso excepcional en el que se adivina que se desarrolló un ágape o comida ritual antes del entierro, que cuenta con algunos contenedores o restos cerámicos.