Por segundo año consecutivo, la tradición de todo un pueblo venció a la voluntad del párroco de les Alqueries. Mosén José Navarro claudicó anoche y accedió a ordenar que la Mare de Déu del Niño Perdido pudiera salir a las puertas del templo, en la plaza de la iglesia, para recibir la música, danzas, poesías y aplausos de multitud de vecinos.

Y es que, aunque hace al menos una década que el grupo El Repl institucionalizó este acto, que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, el cura Navarro mantiene su idea de celebrar la ceremonia en el interior del templo, de otro modo.

Sin embargo, las feligresas que acuden a la novena alternativa a la oficial --dado que las fechas de este año también han cambiado por imperativo religioso-- ya se enteraron antes en la iglesia, por el propio cura, que había decidido dar marcha atrás. "Nos explicó que lo hacía porque así se lo había pedido el obispado y que, como hace poco que está el nuevo obispo, Casimiro López, accedía, pero que más adelante ya le explicaría su versión de los hechos", comentó una de las presentes.

Asimismo, según las testigos, "nos comunicó que como condición celebrará la misa oficial el 8 de octubre, pero por la mañana". A este respecto hay que recordar que ya las pasadas fiestas ofició una liturgia matinal, que casi no tuvo adeptos, al ser la tradicional la vespertina, previa a la procesión.

LA NOVENA, MAÑANA Otro cambio que ha intentado Navarro es trasladar la novena a la semana de fiestas. Pero un grupo de devotas ha adelantado los días de rezos por su cuenta. Ahora, habrá que ver qué ocurre con la oficial, que se inicia justo mañana.

Anoche, aunque el cura volvió a ausentarse, sí acudieron a la serenata la alcaldesa, Consuelo Sanz; ediles, la reina, Bárbara Pascual, y su corte. El público se embelesó con la Unión Musical Alqueriense, El Repl y el Centro Aragonés, entre otros.