El alcalde de Almassora, Vicente Casanova, declaró ayer que la reunión prevista para el próximo martes --entre los Ayuntamientos de Almassora y Castellón, y la Conselleria de Territorio-- por el Serrallo ha vuelto a aplazarse y todo apunta que se celebrará la segunda quincena de octubre.

Asimismo, Casanova indicó que la norma del año 1961 en la que se bastan seis firmas del Serrallo para reclamar la distancia de seguridad de 2.000 metros ha sido superada con la implantación de medidas preventivas. "No es un problema de 2.000 metros, sino de garantizar la ausencia de riesgos", señaló.

Como ejemplo, apuntó que empresas de polígonos industriales de poblaciones, como Onda y l´Alcora, están a menos de 2.000 metros del casco urbano, pese a tener igual calificación de actividades molestas, insalubres y peligrosas que el Serrallo. De la falta de datos en las estaciones de medición en agosto alegó que "fue un problema general de todas las estaciones de Conselleria este verano".

Por otro lado, ayer, el PSOE exigió la paralización cautelar de licencias de obras para ampliar actividades en el Serrallo y presentará una moción el lunes en el pleno.