Las vetustas instalaciones que ocupa la Guardia Civil de Almassora se derribarán para dar paso, dentro de dos años, a una nueva casa cuartel con planta baja, tres alturas y un ático. Las obras podrían comenzar a finales del 2007, según anunciaron ayer el alcalde de la localidad, Vicente Casanova, y el teniente Coronel de la Benemérita en Castellón, José Manuel Díez Cubelos, tras la Junta de Seguridad Local.

Cabe señalar que estaba prevista la presencia del subdelegado, Juan María Calles, pero este excusó su presencia por problemas de agenda. Sobre el acuerdo final para desbloquear el proyecto, este llega después de cerca de medio año de negociación del primer edil con Díez Cubelos.

Ambos se erigieron en interlocutores con el objetivo de zanjar la guerra política que se generó con Calles en mayo del año 2004, cuando el consistorio gobernado por el PP planteó ubicar el cuartel en la futura zona residencial de Peris Agost.

"El teniente coronel nos dijo que se podría contemplar una partida en los presupuestos del 2007 --de una reserva especial--, si se aceleraba la cesión del terreno" explicó Casanova.

El pasado 8 de septiembre el consistorio envió una carta a la Dirección General de la Guardia Civil con dos propuestas de emplazamiento: el terreno de 3.600 m en el Grupo B; y la otra, del espacio del actual cuartel . El inconveniente de la primera opción era una línea eléctrica de alta tensión, de modo, que desde los servicios técnicos de Interior se aceptó el actual enclave por su buena ubicación en un solar, que además es dotacional.