La XI Trobada de Paellas reunió hasta 48 quintas en la recta final de las fiestas patronales de Almenara. Un acto en el que nadie concursa y que solo sirve para vivir una jornada de hermandad, organizada por los quintos del año 1981 --que hace justo 25 años que lo fueron--, con la colaboración de los de este año y del Ayuntamiento de Almenara.

Así, los asistentes comenzaron a preparar todos los condimentos necesarios para el guiso hacia el mediodía. Los terrenos adosados al polideportivo municipal fueron el escenario idóneo para que todas las quintas que quisieran pudieran ser protagonistas en esta gran fiesta.

Como también viene siendo tradicional, la plaza del mercado fue el enclave donde, posteriormente, se reunieron para disfrutar de los platos de arroz.

La quinta más vieja que estuvo presente en esta edición fue la del año 1947 y la más joven es la que ha sido la encargada de formar parte de la organización de estas fiestas del 2006.

PEÑAS La edila de Fiestas, la joven Teresa Romero, apuntó: "Es una satisfacción muy grande ver año tras año como todos los vecinos de Almenara se olvidan por un día de su peña y se unen a sus compañeros de quinta". Y añadió: "Es una jornada en la que probablemente todos se reúnen y rememoran temas del pasado y vivencias de momentos entrañables para todos".

Hay que recordar que el Ayuntamiento regaló a todas las quintas el aceite, arroz y la leña necesarios para su paella. Fueron unas horas muy emotivas ya que cada quinta acudió uniformada con su indumentaria habitual.

En cuanto a las quintas, las que más protagonismo están teniendo en estos festejos, como no podía ser de otro modo, son la de 1981, junto a la de esta edición 2006, ya que son las que conjuntamente están promoviendo la programación de actos de carácter participativo, sin olvidar al propio consistorio, presidido por el alcalde Vicent Gil.