El turismo rural se ha convertido con el paso de los años en una forma de entender el día a día en Herbés. Un pequeño pueblo de 78 habitantes, situado al límite entre las provincias de Castellón y Teruel, que llega a reunir a más de 500 vecinos en época veraniega.

Consciente de ello, la Diputación de Castellón, a través del Plan Operativo Local, ha destinado 60.000 euros para cubrir una de las demandas básicas en materia de infraestructuras, que es la adecuación de los edificios municipales, cuyo uso se destina al turismo rural, a las necesidades de las personas con algún tipo de discapacidad física.

"Será una forma de mejorar la calidad de vida de los visitantes e impulsar el turismo en la localidad", reconoció el alcalde del municipio, José Pallarés.

El proyecto está en fase de licitación y prevé trabajos, tanto en el bar como en las habitaciones de este. "Se habilitarán rampas de acceso al mesón y se construirán dos aseos adaptados en la planta de las habitaciones", explicó el primer edil, que espera ver finalizadas las obras antes de septiembre del 2007.

Tras esta actuación, el consistorio municipal espera poder adaptar el edificio sociocultural y la piscina. "Desde el Ayuntamiento hemos presentado ya la demanda de subvenciones para adecuar también estas dos infraestructuras, aunque falta recibir la respuesta del órgano competente", matizó Pallarés, que prevé adecuar la visita a Herbés, al 100% de los turistas.