La peña El Corb y la colla La Tribu se convirtieron ayer en las auténticas protagonistas de la antepenúltima jornada taurina de las fiestas de la Verge Roser, al celebrar sus aniversarios.

Los primeros conmemoraban su 30 cumpleaños. Todo un acontecimiento para un colectivo que se ha regenerado con nuevos jóvenes, pero que mantiene el espíritu que nació a finales de la década de los 70. El aniversario lo vivieron de manera discreta con una fiesta para los actuales miembros de la peña.

No obstante, por la noche repartieron velas para todos los participantes en la charanga, en recuerdo de una tradición que el colectivo realizaba en sus inicios. Asimismo, como peña pionera en cuestiones de fiesta, en la media noche organizaron una fiesta de la espuma en las inmediaciones del Recinte Fester.

Por su parte, la colla La Tribu, para celebrar que hace 20 años que se hizo un hueco en las fiestas de Almassora, invitó a un almuerzo de bocadillos a cerca de un millar de vecinos. Para hoy, el colectivo ha preparado una chocolatada en el Raval que comenzará a las 00.45 horas.

De este modo, la fiesta de bous per la vila estuvo marcada primeramente por el ejemplar castaño, de la ganadería de El Torero, llamado Temeroso, que fue sufragado por la colla La Tribu, en colaboración con la peña Sant Roc. En segundo lugar, salió el toro de Los Derramaderos, Barbablanca, patrocinado por la peña El Corb, junto con Els Clafidors, con la que comparten patrocinio desde finales de los años 80.

La tarde de ayer contó con un tercer ejemplar adquirido por la peña Ursus, Gaditano, de El Serrano. El alma de este grupo es el cocinero Joaquín Serra, apodado Ursus, que junto a otros componentes, paga un toro.