Los más de mil rumanos que residen en Almassora cuentan con un colectivo para defender sus derechos. La Asociación Rumana de Almassora (ARA) dispone ya de una docena de miembros y está liderada por Elena Evrika, Claudiu y Adeline Gherman o Elina Daniela Patulea, entre otros integrantes.

Las primeras acciones de la asociación, según explicaron ayer a Mediterráneo Elena y Claudiu, van encaminadas a la realización de actividades dirigidas a los ciudadanos rumanos que residen en la localidad "para ayudarles en la integración en la sociedad y que sepan que, además de derechos, también tienen deberes para una convivencia en armonía".

De este modo, para mañana, a las 18.00 horas, han convocado a a sus compatriotas a su primer acto, que tendrá lugar en la Cámara Agraria y que versará sobre "cómo llevar una alimentación sana, la salud sexual y laboral, y la prevención de transtornos", explicaron.

Claudiu conducirá la exposición debido a su condición de médico. Elena considera que es importante dar a conocer estos temas para saber de qué manera se tiene que actuar, "y no hacer lo que se oye en la calle".

Por lo que se refiere a sexualidad, Elenea Evrika explicó que debido al régimen comunista de Rumanía las cuestiones de salud sexual no eran abordadas como en las sociedades modernas y, además, la mayoría de inmigrantes que viven en Almassora, provienen del medio rural donde este tema todavía es tabú.

"Queremos que conozcan los métodos de prevención como el preservativo para controlar embarazos y evitar enfermedades de transmisión sexual", apuntaron.

Otro aspecto en el que incidirán es en el de que se tiene que llevar una alimentación sana "en general, todos hemos engordado unos kilos de más desde que estamos aquí porque no llevamos una alimentación adecuada y hay una gran oferta de dulces", señala Elena. Así, incidirán sobre las dietas para evitar desequilibrios alimenticios. También dedicarán tiempo a explicar la importancia de contar con un contrato de trabajo o la higiene personal. En cualquier caso, la charla comenzará "con una encuesta para saber el nivel de conocimientos del que se parte" y se abrirá un debate.

Si el encuentro tiene éxito, ya tienen previsto que el próximo tratará la integración de los niños en la escuela.