El presidente de Burriana Foro Social, Rafael Usó, hizo patente la desmoralización de los agricultores, sobre todo porque las naranjas "apenas se pagan". Así, recordó que en 1968 se llegó a cotizar a 20 pesetas el kilo de clementina fina. Aplicando el IPC desde entonces --el 1.842%--, ello supondría ahora un precio de 368 pesetas el kilo o, lo que es lo mismo, 2,21 euros, cuando este año se han realizado liquidaciones a seis céntimos.