La plaga de polilla del tomate procedente de Suramérica que ha afectado a más del 80% de la cosecha de tomata de penjar de Alcalà de Xivert se está extendiendo a un ritmo de vértigo. Y es que, además de tener que lamentar sus efectos en Torreblanca y en la Ribera de Cabanes, los técnicos de la Federación Provincial de Agricultores Fepac-Asaja explicaron a Mediterráneo que se han detectado brotes de este mismo virus en Benicarló y en la zona del Perelló de Valencia.

Una situación alarmante a la que hay que sumar que la Tuta Absoluta, como se denomina esta polilla que mina las hojas, "no solo afecta a la tomata de penjar, aunque es su preferencia, sino también a otros tipos de tomate, a las patatas, pimientos y a las berenjenas, en las que ya han denunciado un brote, aunque es aislado", matizó el técnico de Fepac-Asaja, Francisco Ferreres.

CELERIDAD Por todo ello, es necesario encontrar una solución con la mayor celeridad posible. Con este objetivo, los contactos entre el Ayuntamiento de Alcalà, los agricultores afectados y la Conselleria de Agricultura, que ha establecido una red de vigilancia en algunas de las parcelas infectadas, son casi diarios.

Asimismo, los técnicos de la Generalitat, junto a un equipo de asesores del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (Ivia) y de un grupo de entomólogos de la Universitat Politècnica de València (UPV), están estudiando el insecto en sí, procedente del cono sur de América y sin precedentes en este país, para saber cómo minimizar sus efectos. Desde Fepac-Asaja, Ferreres explicó que una de las salidas es encontrar un depredador de este tipo de polilla, por eso, "pedimos a la Conselleria que lo traiga de Suramérica o que lo reproduzca aquí". Además se buscan insecticidas más efectivos.

Por lo que respecta a cómo ha podido llegar hasta la Comunitat, Fepac-Asaja, al igual que la Conselleria, pide responsabilidades a los controles fronterizos dependientes del Ministerio.