El Ayuntamiento de Oropesa ha registrado este verano dos denuncias a bañistas "por hacer caso omiso a los socorristas y a la Policía Local", cuando existía la prohibición de acceder al mar por su estado, según informó ayer el alcalde de la localidad, Rafael Albert, durante la visita del presidente provincial de Cruz Roja, Benedicto Pastor.

Albert indicó que se trata de la primera vez que se pone en práctica la ordenanza y añadió que "ya existía una que se aprobó en junio del 2004". La autoridad local resaltó que "se hace todo lo que está en nuestras manos y se ha demostrado que en algunos casos de ahogamientos de este verano la causa fue por imprudencia o por un infarto, que le podría haber ocurrido en otra localidad o en casa, pero ha pasado aquí y en esta playa".

Por su parte, Pastor añadió que uno de los problemas es la concienciación, "por eso en todos los medios informativos hacemos los avisos correspondientes, aunque todo es susceptible de mejoras; y prevenimos incidencias, que para eso estamos".

Más medios, personal, mástiles para ubicar la bandera indicativa del estado del mar y una ampliación del horario de vigilancia han sido las novedades.

Albert abogó por continuar contando con Cruz Roja para vigilar las playas, y no con empresas privadas, como ocurre en otras playas de la provincia.

En cuanto a una de las propuestas que se planteó de acotar zonas de baño vigiladas y autorizadas cuando hay bandera roja, Albert indicó que "está previsto delimitarlas en el lugar que indique el socorrista el mismo día pero por ahora no ha sido necesario implantarlas". Tampoco se han efectuado los estudios de corrientes a cargo de los buzos.