Los niños de la escuela de verano conocieron los materiales que utiliza la Cruz Roja para realizar sus tareas de socorrismo en una clase práctica sobre los peligros del mar.

Hasta el colegio público Deán Martí se desplazaron diferentes socorristas, así como también una ambulancia y un quad, vehículos que habitualmente utilizan los efectivos de socorrismo en la playa.

Además, los más jóvenes aprendieron dónde se ubican las bombonas de oxígeno e incluso se probaron unas pulseras donde se indica el nombre del niño y el número de teléfono de los padres para poder localizar a los niños si estos se pierden en la playa.

A la demostración asistió el alcalde, Rafael Albert; el coordinador de playas, Agustín Valero; y la edila de Educación, Isabel Matilla, quien avanzó su intención de ofrecer más cursos de este tipo.