El proceso para dotar de colectores a la zona residencial de Santa Quiteria de Almassora y su entorno dará un paso más hoy, dado que la junta de gobierno tiene previsto votar la adjudicación de la contratación de los estudios arqueológicos, geológicos y geomorfológicos, previos al plan especial de saneamiento.

Desde la Concejalía de Urbanismo, que dirige el edil Enrique Brisach, apuntaron que el presupuesto destinado a la elaboración de estos trabajos asciende a un total de 3.000 euros. Este montante servirá para que un equipo de expertos analice las características del subsuelo de la zona, por donde está previsto que discurra la red de canalizaciones que permitirá sustituir los actuales pozos negros por un servicio en condiciones.

Así, el área afectada corresponde en parte al paraje natural del Millars, en una superficie por la que discurrirá el colector que llevará los residuos a tratar hasta la depuradora, concretamente, por el margen izquierdo.

RETRASO ACUMULADO Del resultado de esta investigación arqueológica del subsuelo --trámite que ya de por sí conlleva alargar los plazos previstos--, dependerá si todavía se retrasa más el inicio de la construcción de las dotaciones de la urbanización.

En cualquier caso, este procedimiento se hacía necesario para poder seguir adelante, dado que fue exigido como requisito para obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte de la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, tal y como dio parte Mediterráneo hace unas semanas, en concreto, el pasado 18 de julio.

Gracias a este proyecto urbanístico, todo apunta a que se podrá dar por fin solución al problema histórico que se arrastra de la depuración de aguas en las viviendas de Santa Quiteria.

Asimismo, también se dará salida a las infraestructuras precisas para el desarrollo de los futuros sectores en el Sunpor 1 y 2, de l´Estret y de la Molineta.