Tres libros manuscritos del siglo XVIII y un pergamino --que podría datar del siglo XV o XVI-- del archivo municipal de Burriana se presentaron ayer al público, tras ser objeto de una profunda restauración.

De los históricos volúmenes dieron detalles el concejal de Cultura, Enrique Safont, y el director del museo arqueológico municipal y el comarcal, José Manuel Melchor. De este modo, en las tapas de los libros figuraba como única inscripción los años 1700, 1705-1706 y 1707. "Tras su recuperación, ahora los estudiará con mayor profundidad la archivera municipal", explicaron.

Al parecer, se trata de escritos de los fondos eclesiásticos en los que aparecen datos, "más bien apuntes", con nombres de personas, partidas de huertos, bautizos y muchas referencias a pastores y agricultores originarios de Burriana.

En cuanto al pergamino, según explicaron los expertos, la parte escrita está muy recortada, pero parece ser que es un documento privado, escrito en valenciano, que contiene algunos topónimos como el de la localidad de Vilafamés. "Podría ser escritura, pero todavía queda pendiente el estudio", barajó.

Laborioso proceso

La experta Cristina Giménez ha sido la encargada de la puesta a punto del legajo, formado por unos pliegos también manuscritos, tres cuadernillos cosidos entre sí con la técnica llamada la española, que se encontraban bajo resguardo en el archivo municipal. El arqueólogo Melchor destacó la importancia de los manuscritos y del trabajo realizado, así como que toda la labor de investigación la ha supervisado y aprobado el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de los Bienes Culturales.