Alrededor de 500 personas se han constituido en Alcanar (Tarragona) en la Plataforma Ciudadana en Defensa de las Tierras del Sénia para poder sumarse a la lucha contra el proyecto de construcción de un almacén submarino y una planta de tratamiento de gas en Vinaròs.

Uno de los representantes de la gestora, Lluc Ulldemolins, explicó ayer que "la ubicación del gaseoducto no solo afecta a los ciudadanos de este municipio".

Desde la plataforma aseguran que cualquier colaboración que puedan recibir por parte de las administraciones o entidades privadas "será de gran ayuda si queremos paralizar el proyecto".

Ulldemolins ha confirmado que este nuevo colectivo luchará por la defensa del territorio del Sénia "y por eso nos oponemos al proyecto Castor; si este gasoducto se culmina será una ruina para todo nuestro territorio".

Por su parte, el alcalde de Alcanar, Alfons Montserrat, no dudó en apuntar ayer que "estamos ante un tema de incomodidad, de olores, de impacto visual, de salud y de inseguridad".

Hay que tener en cuenta que el almacén y planta de tratamiento de gas de Vinaròs se encuentra a menos de dos kilómetros de Alcanar. La plataforma y el Ayuntamiento se quejan de que la torre de 60 metros y las chimeneas de 50 del proyecto causarán un gran impacto visual en el municipio tarraconense.

PELIGROS A la hora de justificar la fuerte oposición ciudadana levantada por este proyecto, Ulldemolins ha añadido el hecho de que, aparte del impacto visual, está "el peligro constante de tener al lado el tercer almacén de gas más grande de Europa". El proyecto, según Ulldemolins, habla de 1,30 millones de metros cúbicos de gas natural a presión en reserva, lo que supone "una bomba en potencia a solamente 20 kilómetros de la costa", según la Plataforma. Además, hay urbanizaciones de la zona norte de Alcanar que estarán junto a las torres que se harán con la infraestructura.