La respuesta es unánime. Tanto partidos políticos como personas relacionadas con el mundo agrario dan la bienvenida a la medida anunciada por el concejal de Agricultura, Ramón Tomás, de convocar una nueva reunión del Consell Agrari de Vila-real. No obstante, todos piden que el órgano empiece a ser un foro de debate serio y en el que se tomen decisiones que afecten de manera positiva al labrador.

En este sentido, el presidente de la Asociación Local de Agricultores (ALA-ASAJA), César Ortells, indica que "el consejo ha funcionado como un ente de tipo consultivo y las decisiones siempre las ha acabado tomando el partido que está en el poder".

Ortells señala que, a pesar de que siempre es positivo tener un Consell Agrari, se pueden hacer pocas cosas para solucionar la crisis agrícola, "ya que el problema principal son los bajos precios a los que se pagan los cítricos a los agricultores". Es por ello que el representante agrario considera que este organismo "ha de tratar de tener contactos con otros consejos similares y organizaciones del sector, con el fin de adoptar decisiones de consenso que garanticen la supervivencia del cultivo de la naranja".

Por su parte, el edil del PSOE, Xavier Serralvo, ve con buenos ojos la convocatoria de reunión que lanzó Tomás, pero matiza que "ya casi nadie confía en él porque lleva 12 años gestionando la agricultura local y provincial y el sector no para de caer". Y opina que para que funcione un órgano de estas características "se le ha de dotar de una capacidad decisoria que el Consell Agrari de Vila-real no tiene".

A todo ello, Serralvo añade que el ente "nunca se ha reunido con suficiente asiduidad". Algo que el socialista achaca a la "falta de interés de Tomás y del PP por la agricultura", ya que, según afirma, el edil de este área en la ciudad "lleva años diciendo que es un sector muerto y que la solución resulta muy dificil".