Un centenar de personas se reunieron ayer en el homenaje institucional al rey Jaume I por la fundación de la ciudad de Vila-real. La conmemoración comenzó en el único monumento que queda de aquellos primeros años de vida de un pueblo que "tras 734 años ha logrado pasar a ser una ciudad moderna, plural e integradora", según destacó el alcalde, Juan José Rubert.

A los pies de la Torre Motxa y bajo las palabras de la periodista local Alicia Llop, se honró a quien dio derechos y deberes en una Carta Pobla leída por el concejal de Cultura, Héctor Folgado.

Varias asociaciones y entidades ofrecieron coronas de laurel. También la reina del 2007, Ainhoa Almela, y su corte mostraron pleitesía depositando un ramo de flores mientras la banda tocaba la Marxa de la Ciutat.

Tras el acto, la comitiva desfiló hasta el teatro Els XIII para entregar los premios 20 de febrer, que reconocen a entidades o personas por su aportación a la sociedad local. Este año recayeron en: la revista Cadafal, el CEIP Cervantes, el periodista Javier Manzanet y Enric Arenós, Quique, por su humor gráfico.