Pocas sorpresas arrojaba ayer el pleno extraordinario convocado por el Ayuntamiento de Vinaròs con el objeto de aprobar la firma del convenio con el Ministerio de Industria para actuaciones de reindustrialización en la localidad, ya que todos los partidos habían manifestado su intención de apoyar esta iniciativa, que permitirá que el Gobierno central subvencione con 14 millones de euros el proyecto de polígono industrial público con el que contará el municipio.

Durante la sesión, solo se estableció un cruce de acusaciones debidas, principalmente, a la exigencia de consenso en la ubicación del mismo que se esgrimió desde el PP y el edil Lluís Gandia tildó la medida de "electoralista", proponiendo que la firma del acuerdo se aplazara hasta después del 9 de marzo.

Por su parte, el alcalde, Jordi Romeu, destacó que las inversiones recibidas habían llegado por la Taula del Sénia y el Gobierno, "eso es hacer política industrial; el día 27 iremos a firmar a Madrid, lamentablemente, no podemos ir a Valencia", comentó.

Otros puntos aprobados por unanimidad fueron la propuesta de reestructuración de las comisiones y el nombramiento de un representante para el Consell Escolar del Centre de Formació de Persones Adultes Llibertat.