La Basseta, pedanía de Vilafamés en la que apenas residen 15 personas, ha acogido por primera vez la celebración de la festividad de Sant Antoni, en la que se repartieron casi 2.800 rollos. Durante este festejo, en el que participaron 27 caballos, burros y ponis y más de un millar de personas, los romeros dieron tres vueltas al casco urbano mientras una hoguera prendía en la plaza principal. Acto seguido, comenzó el reparto de rollos y la fiesta concluyó con una disco móvil al aire libre. RD