El monumento más emblemático de Alcalà de Xivert, la torre campanario, será restaurada con una actuación de emergencia ante el deterioro de su estructura. En una primera fase, que dará comienzo en "una semana o 15 días como máximo", según pronosticó la edila de Cultura, Vanessa Silva, se llevará a cabo la restitución de toda la cúpula.

Para ello, el Ayuntamiento ha conseguido una subvención de 407.044 euros de la Conselleria de Cultura, con la que la empresa Enrique Artola SL ejecutará los trabajos en la parte más alta. El plazo de ejecución es de siete meses, aunque Silva puntualizó que "intentaremos que para el verano ya esté adecuada la cúpula y así poder seguir haciendo las visitas guiadas habituales".

Y es que con esta rehabilitación no solo se busca conservar mejor y revalorizar el patrimonio local, sino también impulsar la oferta turística de la localidad. En este sentido, el alcalde, Francisco Juan Mars, ya apuntó que uno de los proyectos en los que trabajan es organizar visitas guiadas por todo el patrimonio.

Por ello, el objetivo es, en siguientes fases, "hacer una restauración completa", según la concejala responsable. En esta línea, "solicitaremos ayudas a las administraciones", apuntó Silva.

Además, la intención del consistorio es, en un futuro, mejorar también el estado de la iglesia parroquial de San Juan Bautista, anexa al campanario y cuya primera piedra se colocó el 14 de abril de 1736, siendo bendecida 30 años después. En este caso, la actuación se centraría en el exterior del templo barroco, donde han crecido malas hierbas que desplazan piedras.

Sin embargo, para esta intervención no hay fecha de ejecución ni tampoco presupuesto.

LIMPIEZA El deterioro del campanario, construido entre 1784 y 1803, fue localizado por un equipo del Consorcio Provincial de Bomberos que en el pasado mes de noviembre ya realizó labores de limpieza en la cima y retiraron una gran cantidad de hierbas y maleza que con el paso del tiempo habían ido creciendo en las paredes. Posteriormente, y viendo que había cierto peligro de desprendimientos, se redactó un informe sobre el estado de la torre que fue remitido a la dirección general de Patrimonio, desde donde se decretó esta primera actuación de emergencia.