Las entidades falleras de Benicarló se reunieron ayer en torno a una multitudinaria comida de hermandad, que se celebró en el anexo del pabellón polideportivo, en uno de los primeros actos de las fiestas josefinas locales.

A falta de algo más de dos semanas para que den comienzo oficialmente los festejos, los falleros compartieron mesa dispuestos a disfrutar de un día en el que reinó el buen ambiente.

Acompañando a la gran familia fallera estaba el alcalde, Marcelino Domingo, quien se encargó de servir, como buen vecino, los platos de paella entre los comensales de su falla, El Caduf. Y también al que fuera alcalde de la anterior corporación, el socialista Enric Escuder, ya que se da el caso de que su hija es la fallera mayor de la localidad

ESPÍRITU FALLERO No faltó, además de los sabrosos platos de paella y otras buenas viandas, el buen humor y el compañerismo, quedando patente, una vez más, que el espíritu fallero no entiende de ideologías ni diferencias. Asimismo, se evidenció que, a la hora de apoyar las fiestas josefinas, todas las personalidades locales actúan al unísono, trabajando codo con codo por el bien de la ciudad y de todos sus habitantes, que un año más se vuelcan en sus fiestas tradicionales.

Los preparativos de las celebraciones se sucederán durante estos días en los que los benicarlandos mantendrán toda la ilusión y alegría. De este modo, recibirán con los brazos abiertos cada uno de los actos que comprenden las fiestas falleras.

La próxima cita en la que se reunirán de nuevo todas las fallas del municipio será el próximo sábado, 8 de marzo, víspera de las elecciones generales, para llevar a cabo la esperada y tradicional Cabalgata del Ninot.