El municipio de Peñíscola adoptará nuevos modelos de alojamiento hotelero con el establecimiento que se está construyendo junto al Palau de Congressos y que adopta el estilo de complejos urbanos que en la actualidad están proliferando en las grandes ciudades.

La promotora de este hotel es la empresa Castillo Marín, y su responsable, Teresa Marín, detallaba que a la hora de crear el edificio "se ha pensado en prestar servicio durante todo el año, tanto en la temporada alta de verano como en los días de buen tiempo de invierno".

El establecimiento, con más de 90 habitaciones de diversa tipología, tendrá como elementos emblemáticos una piscina cubierta y un área de spa en la azotea, y una sala de convenciones que se eleva sobre la tercera planta del edificio.

Los responsables de este gran complejo esperan aprovechar su proximidad con el Palau de Congressos, edificio que desde el consistorio y el empresariado peñiscolano se quiere alcanzar, con la voluntad de incrementar su uso como espacio de convenciones. En estos momentos, el edificio empieza a vislumbrar su aspecto definitivo, con el propósito de poderlo estrenar en unos meses.

Con este nuevo edificio hotelero, el Ayuntamiento de Peñíscola confía en que se incremente de forma notable la cuota de mercado extranjero y también nacional para diversificar la demanda y ampliar las fronteras del público. Todo ello servirá para explotar la temporada turística del municipio.