Los habitantes de les Coves de Vinromà vivieron ayer uno de los momentos más esperados durante mucho tiempo. Y es que el Ayuntamiento y Geimesa concluyeron el proceso de negociación por el que la empresa renuncia a la autorización ambiental integrada para la instalación del vertedero de tratamiento y eliminación de residuos peligrosos. Un proceso, según indicó el alcalde del municipio, Jacobo Salvador, "muy duro", aunque ambas partes se mostraron satisfechas con el acuerdo final.

Hoy los vecinos podrán saber todos los detalles de este pacto en dos reuniones, a las 19.30 y las 22.00 horas, gracias al cual el polígono industrial de les Coves será una realidad. A las puertas del ayuntamiento, los vecinos y miembros de la plataforma contra el vertedero se concentraron para expresar, con una gran ovación, la satisfacción por la llegada de este esperado acuerdo. Habitantes de la Salzadella también se unieron a la celebración y su alcalde, Abelardo Ripoll, se fundió en un afectuoso abrazo con su homólogo en les Coves.

El primer paso será un pleno extraordinario, que se celebrará tras Semana Santa, en el cual se procederá al cambio de usos de los terrenos. Por su parte, la empresa iniciará los trámites para preparar la reparcelación. Este es el paso previo y definitivo para que la Geimesa inicie la urbanización de la zona y se comience la primera fase del polígono.

En representación de la firma, Vicente Monsonís aseguró ayer, durante la rúbrica del protocolo, que "hay empresas interesadas en formar parte de este polígono que contribuirá al desarrollo económico de la zona con la instalación de 50 empresas y se prevé la creación de 500 puestos de trabajo". También adelantó que plantean con la Generalitat Valenciana la elaboración de un estudio sobre energía renovable.

En cuanto a la fábrica de palas esta contará con la licencia de actividad una vez finalizado el proceso de reparcelación y no se trasladará a otro municipio.