Una solemne misa en honor a San José iniciaba ayer el último día de Fallas. La Junta Local Fallera y los máximos representantes de las diferentes comisiones se reunían en el templo parroquial de Sant Bartomeu para honrar a su patrón.

La ceremonia fue oficiada por el párroco del templo, Carlos Luis García Talarn, y la iglesia presentaba un rebosante aspecto con numerosos fieles que acudieron a conmemorar esta jornada festiva.

Tras la misa, las falleras y falleros se dirigieron en comitiva al centro geriátrico. Allí, departieron con los residentes y tuvieron ocasión de contemplar la falla que se plantó en el jardín del centro. Las falleras mayores, Ester y Raquel, se encargaron de prender la mecha de la traca que producía la chispa necesaria para encender esta original falla. Mientras la charanga interpretaba el himno valenciano, el fuego iba consumiendo el monumento.

Pirotecnia Tomás disparó la última mascletà de las Fallas 2008, y como de costumbre, en la plaza de la Constitución, donde acudieron los benicarlandos para asistir a este gran espectáculo.

FIN DE FIESTA A partir de las ocho de la tarde, se procedió a la cremà de las fallas infantiles de la ciudad y, pasadas las diez de la noche, les tocó el turno a las fallas grandes, culminando la cremà pasada la medianoche en la Falla Benicarló, ganadora del primer premio de este año.

Con los ninots convertidos en cenizas y los ojos de muchos falleros y falleras empañados en lágrimas por la emoción, las comisiones empiezan ya a preparar la fiesta para su próxima edición. La ciudad vivirá a partir de hoy la Semana Santa.