LLUCENA. Como cada año, el párroco de Llucena, mosén Baltasar Gallén, con niños de precomunión, realizó ayer una ceremonia religiosa conocida como la Solispassa, que consiste en recorrer el pueblo para bendecir todas las casas. Una costumbre que con el paso de los años se ha extinguido en el resto de poblaciones de l´Alcalatén. H. GOZALBO