Moncofa dispondrá de un nuevo espacio verde y de ocio este verano junto al mar, justo en la superficie que ha quedado libre después de que la Dirección General de Costas procediera a derribar una de las viviendas que se encuentran en zona de dominio público marítimo-terrestre. A los terrenos que ocupaba el inmueble hay que sumar los metros que comprendía una boca calle que carecía de salida y que unirá la avenida Mare Nostrum con la salida al mar.

En la costa moncofense hay unas 90 viviendas en las mismas condiciones que la derruida, que están construidas dentro del terreno de Costas, todas ellas con una concesión administrativa que finalizará en una década.

Fuentes consultadas por Mediterráneo indican que de estas, hay una treintena que están catalogadas como construcciones ilegales, pero en su día el Ayuntamiento se acogió a la ley de 1988, que indica que las concesiones finalizarán en el 2018.

Todo apunta a que más propietarios con este tipo de concesión podrían entregar las llaves de su vivienda antes de que termine este plazo, ya que si la casa requiere de una reforma para seguir siendo habitable, y sabiendo que en 10 años será derribada, no la llevarán a cabo. Además, los afectados son conscientes de que con esta cesión los responsables de Costas pueden actuar en el derribo de la misma, siempre y cuando necesiten el espacio o no pueda perjudicar a las viviendas vecinas.

Por su parte, el alcalde, José Vicente Isach, indicó que "todos saben el tiempo que les queda".