El Ayuntamiento de Benicàssim contará a partir del 1 de julio con un controlador medioambiental forestal para la zona de urbanizaciones y el parque natural del Desert, con el fin de velar por el mantenimiento de estas zonas.

La selección está en su última fase y solo quedan tres de los 36 aspirantes. La labor del nuevo controlador --que se suma a los dos ya existentes-- será vigilar y fiscalizar el servicio de las empresas concesionarias y garantizar el correcto funcionamiento de la limpieza viaria, evaluar anomalías y activar los dispositivos de prevención en colaboración con la Policía Local.