El presidente de la comunidad de regantes de Almassora, Manuel Claramonte Serra, recibió ayer una emotiva despedida por parte de numerosos familiares, compañeros y amigos. Una enfermedad sesgó su vida el pasado domingo cuando tenía 49 años.

Claramonte fue elegido por los regantes como presidente en diciembre del 2005.

De carácter amable y siempre dispuesto a colaborar, se definía, ante todo, como agricultor. Serra estuvo cuatro años en el Sindicato Central de Riegos y diez en Almassora en calidad de tesorero. Había llegado al mandato con una gran ilusión, en sustitución de Vicente Cantavella.