El fuego, la música y el agua del mar fueron los protagonistas indiscutibles de la noche de ayer. Una mágica velada en la que numerosos vecinos y turistas se acercaron a las playas de la provincia de Castellón para celebrar la llegada oficial del verano con la verbena de San Juan.

Los vecinos de Benicarló disfrutaron de fuegos artificiales y barbacoas, todo ello amenizado por una verbena popular. En Peñíscola, el castillo de fuegos compartió protagonismo con la cantada de habaneras; y en Oropesa, un total de 300 cocas y de 500 litros de vino moscatel se repartieron ayer entre los vecinos y visitantes, quienes además vivieron un espectacular correfoc por el paseo Mediterráneo.

La playa del Eurosol--Heliópolis de Benicàssim acogió un innovador espectáculo de luces que simulaban fuego. En Burriana, el Ayuntamiento ofreció un espectáculo piroacuático y la asociación de vecinos de la Serratella disparó un pequeño castillo. Los fuegos artificiales también inundaron las playas de Almassora, Moncofa y Xilxes.