No hay edad para disfrutar de la danza, del baile o participar como actor en una obra de teatro y, menos aún, si estas actividades se realizan en apoyo a una causa solidaria, como el día de ayer, cuando la cultura fue el motor de recaudación para la asociación local Cruz Roja Juventud de Vila-real.

Gracias al empeño de Maribel Cortés y Raquel Ortells, gerentes de la academia Estudio Uno de la ciudad, la entidad sociobenéfica logró reunir más de 4.500 euros para la causa.

El dinero será destinado principalmente, para el programa de salidas para jóvenes discapacitados que realiza la entidad benéfica a lo largo del año.

Sin importar el día ni la hora, fueron muchos los vecinos solidarios que acudieron al recinto como en años anteriores, aportando en esta ocasión ocho euros por entrada, dos más que el pasado ejercicio.

Más de 550 personas fueron llenando el Auditorio Municipal para asistir a la espectacular gala que, por segundo año consecutivo, tuvo que colgar el cartel de no hay billetes.

Más de 70 niños de cuatro años y también personas mayores de 50, pusieron todo su empeño en bailar, realizar movimientos de expresión corporal o actuar sobre el escenario.

Primero fueron los más pequeños los que mostraron su destreza con el baile español o la danza clásica y, de manera gradual, se presentaron a escena personas mayores, hasta contar sobre el tablado con experimentados actores y bailarines.

Tras estar más de tres meses ensayando para este evento, las organizadoras se sienten "muy satisfechas", porque "en el acto, no solo ves el trabajo de todo un año de cada uno de los alumnos. Además, es grande la satisfacción de ayudar a las entidades locales y hacerlo con una buena cantidad de dinero para una buena causa".

La exhibición de las actividades aprendidas en el curso se vio recompensada por los beneficios que se aportarán a la causa solidaria a través de la oenegé. También puso su granito de arena Teatre a Tres, una asociación sin ánimo de lucro que interpretó magistralmente el Tango de la cárcel, una pieza del musical americano Chicago.

Al finalizar, fue muy emotiva la subida conjunta al escenario de los más de 70 alumnos de la academia Estudio Uno, que se reencontrarán, de nuevo, en el mes de septiembre.