La comida en honor a los mayores de 80 años de Benicàssim congregó ayer a una nutrida representación de vecinos pertenecientes a este colectivo en un evento que, como cada año, se incluye en el programa de actos de las fiestas de Sant Tomás.

Un emotivo y entrañable encuentro que contó con la asistencia de las autoridades benicenses y de las representantes festivas.

La recepción de los mayores en la sede de la asociación de amas de casa inició la programación, que siguió con la tradicional misa en la iglesia parroquial y la posterior comida en un conocido restaurante local.

La concejala de Fiestas, Carolina Beltrán, resaltó la importancia de "integrar" en la programación festiva a todos los segmentos de la población. "Si queremos contar con unos festejos populares y participativos, lo normal es que se ofrezcan propuestas para todas las edades", dijo.

ARTE Tampoco faltó en la jornada de ayer el peculiar concurso de castillos de arena en la zona de la playa de la Almadraba, en el que un nutrido grupo de niños no dudó en aplicar todo su ingenio y destreza en realizar las creaciones más artísticas con la fina arena de la costa benicense.

El tercer día de las fiestas patronales en honor a Sant Tomàs incluyó también la actuación de la Agrupació Folklórica El Cremaller que, finalmente, tuvo que realizarse en el Teatro Municipal, debido al mal tiempo, y no en la llotgeta de la iglesia parroquial, donde estaba previsto inicialmente el evento cultural.

Mientras, las actividades taurinas --con encierro de ganado vacuno y exhibición de vaquillas-- completaron una programación festera marcada, por la tarde, por la lluvia y el mal tiempo.