En un clima más o menos tranquilo discurrió la sesión plenaria del jueves. A parte de tres puntos de los 13 que conformaban el orden del día, la unanimidad fue la tónica de la noche.

Las declaraciones más jugosas fueron las realizadas por el primer edil en el turno de ruegos y preguntas. El alcalde manifestó que él no había sido el responsable de la ruptura de negociaciones sobre el convenio que se mantenían con los sindicatos representantes de los trabajadores del Ayuntamiento. "No he roto nada porque no estuve presente en la última reunión, mi intención es convocar de nuevo la mesa de negociación para poder llegar a un acuerdo", destacó.

Marcelino Domingo explicó que estaba recabando datos sobre el gasto de personal que puede asumir el Ayuntamiento, "pues la subida para el año que viene es considerable y confío en que sí se llegue a un entendimiento", añadió el alcalde.

En cuanto a los tres puntos que no lograron el voto unánime, el primero se refería a la ejecución de la urbanización de un vial afectado por el PAI Papa Luna. Otro atendía a la decisión del grupo popular de aprobar una modificación de crédito que conlleva desafectar 133.142,85 euros, fondos para el proyecto ya iniciado de la urbanización del camino Ulldecona, y destinarlos al acondicionamiento del camí dels Flares. Finalmente, el Bloc votó en contra de que se iniciara el proceso de caducidad para el PAI de la UE-1 y del PRI n° 3-4. "No entendemos por qué caduca este PAI y no otros más urgentes como el de Povet", señaló José Luis Guzmán. Antonio Cuenca argumentó que "los vecinos ven interesante que el Ayuntamiento asuma la gestión directa".