La firma de las expropiaciones de la variante de la carretera nacional 340 a la altura del Maestrat dio inicio ayer en Peñíscola. La sede consistorial de la plaza Constitución albergó la improvisada oficina, en la que los encargados de recoger las rúbricas fueron recibiendo a los propietarios. Este municipio es el menos afectado por el proyecto que impulsa el Ministerio de Fomento, pero es el primero en recibir las ocupaciones de los terrenos.

Entre los asistentes, más de una cara larga. "Venimos aquí con la idea de que, estés de acuerdo o te opongas, te vas a quedar igual sin terrenos", comentaba Hilario, para quien el trazado de la nacional "creará una barrera que perjudicará a los municipios por los que vaya".

Los damnificados todavía desconocen el dinero que cobrarán. De momento, han percibido un adelanto de 1,18 euros por m en secano, y dos euros en regadío. Una cantidad que les parece escasa. "Hace años también resulté expropiado por los nuevos accesos de la N-340 por Peñíscola y la cifra que nos dieron fue mayor", explicaba este afectado.

IMPOTENCIA El portavoz de la plataforma Per Un Terme Sense Barreres, Francisco Vallés, añadía que si "el interés general debe predominar en este programa, tendríamos que saber exactamente qué vamos a recibir, porque los agricultores nos sentimos impotentes". Vallés recordaba la construcción de las vías de servicio en el norte de la nacional. "Se pagó a 18 euros, un valor que a la mayoría de afectados les pareció justo", señaló.