En la recta de las fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo de la Junquera, ayer sábado se celebró el tradicional almuerzo de llonganises i botifarres, en el que se utilizaron 300 kilos de este preciado embutido. La zona colindante al almacén municipal volvió a ser el escenario elegido para llevar a cabo este evento gastronómico, que consiguió reunir a unas 1.000 personas.

El acto, que se inició a primera hora de la mañana, contó con la presencia del edil de Fiestas, Juanjo Alcañiz, así como de varios concejales que colaboraron en la elaboración del plato. Alcañiz señaló que "es de agradecer el ambiente creado por todos los vecinos. Son ellos los que propician que este acto se haya hecho popular y por ese motivo desde el Ayuntamiento aunaremos fuerzas para que se siga celebrando todos los años".

También hay que apuntar que ayer se celebraron las últimas exhibiciones taurinas. A las 18.00 horas, se soltó un toro de Celestino Cuadri, de nombre Rastreador, al que le siguió Llorón, otro ejemplar de Torrenueva.

Ya por la noche se emboló el toro de la ganadería de Antonio Pérez De San Fernando, que en este caso se llamaba Ejecutivo.