La variante de la carretera C-128 a su paso por el municipio de Catí se inaugurará el próximo lunes. Un acto al que acudirá el presidente de la Diputación Provincial, Carlos Fabra, y tras el que, según anunció el alcalde de la localidad, Manuel Puig, se abrirá al tráfico rodado el vial.

Las obras de la nueva calzada, con un presupuesto inicial de 2,2 millones de euros, y con poco más de un año de ejecución, supondrán un antes y un después en la vida de los vecinos de la población. No menos importante va a ser la puesta en servicio para los transportistas. Y es que el tránsito de vehículos de gran tonelaje ha ido aumentando progresivamente a lo largo del tiempo. En el centro urbano, a la altura de la iglesia, solo pasa uno y son muchos los atascos que se forman cada día.

Por ello, hasta ahora ha sido frecuente ver retroceder centenares de metros a camiones articulados, con el peligro que ello supone para los viandantes.

En cuanto a la actuación en sí, se han excavado un total de 33.061 m de tierras, mientras que el relleno en terraplenes ha sido de 55.432 m. Por lo que respecta al asfaltado de este tramo, han empleado 8.712 toneladas de aglomerado en caliente.