El Ayuntamiento de Benicarló ha iniciado una serie de actuaciones para evitar que las lluvias del otoño provoquen inundaciones en la localidad. Una de las más destacadas se centrará en el Barranquet, donde la Concejalía de Medio Ambiente ha comenzado las tareas de limpieza de la zona, creando taludes desde el Camí d´Artola hasta la desembocadura para encauzar el barranco, aunque la Confederación Hidrográfica del Júcar asuma los costes. Esta medida incluye la defensa del meandro situado en la parte superior del río Seco y en la que se creado un área de escollera para evitar el derrumbamiento del terreno por aluvión.

El consistorio está a la espera de que Costas dé el visto bueno al estudio que les fue remitido por los ayuntamientos de Benicarló y Peñíscola para solucionar los desbordamientos de agua en la zona de la ratlla del terme.

Por otra parte, el alcalde, Marcelino Domingo, ha solicitado una reunión con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, y con José María Benlliure, director general de Agua del Consell, para acordar qué organismo canalizará la Rambla de Alcalá. "En la carretera que unirá los términos de Benicarló y Peñíscola está proyectado un puente que contempla un tramo de la canalización", explicó ayer.

Además, en el encuentro que mantendrán los munícipes de Benicarló, Peñíscola y Vinaròs con el secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, se tratará el proyecto del puente del barranco de Aiguaoliva, que supondría el nexo por la costa entre estas tres localidades del norte.