Emoción y fervor se dieron cita ayer en la jornada principal del triduo religioso de los festejos patronales que celebra la Vall d´Uixó. Y es que tuvo lugar la tradicional ofrenda de flores a los patronos, además de la solemne procesión con motivo del día de la Sagrada Familia.

La jornada comenzó con una novedad respecto a lo que viene siendo habitual, ya que se bendijo la imagen restaurada de la Sagrada Familia, que ha sufrido pequeñas mejoras y arreglos antes de la celebración de esta fiesta.

Concretamente, se ha eliminado de la imagen una capa pictórica que no dejaba ver el color natural de la figura, además de restaurar varias partes de la misma, como la zona de la virgen donde se asienta al corona.

Posteriormente, la reina de las fiestas, su corte de honor, miembros de la comisión festiva, autoridades y feligreses fueron en procesión hasta la ermita de la Sagrada Familia, en un acto amenizado por la banda sinfónica del Centre Instructiu d´Art i Cultura (CIAC), donde se ofició una misa en honor a los patronos. Un acto que estuvo amenizado por el coro parroquial.

A continuación, una mascletà en la plazoleta donde está la ermita anunció el regreso en procesión hasta la iglesia del Santo Ángel, donde se realizó la ofrenda de flores a los patronos.

HOMENAJE La reina y sus acompañantes visitaron al mediodía la residencia de la tercera edad Sagrada Familia, donde rindieron homenaje a los más mayores con una comida de hermandad.

La tarde continuó con una misa que antecedió a la solemne procesión para acompañar a la Sagrada Familia en su tradicional recorrido, amenizado por la banda sinfónica del CIAC. Sin embargo, la aparición de lluvia obligó a suspender la cita, para evitar el deterioro de los pasos que salían en el trayecto.

Tras el recorrido se cantaron los gojos a la nueva imagen en el interior de la iglesia parroquial del Santo Ángel y la jornada se cerró con el disparo de un castillo de fuegos artificiales, a cargo de la pirotecnia Peñarroja.

Hoy se completará el triduo con la festividad del Santísimo Cristo, para dar paso a la celebración del resto de actos taurinos, lúdicos y festivos en lo que queda de semana en la localidad.