Dicen que la naturaleza es sabia y más cuando de la tierra brotan productos tan sorprendentes como las setas y algunos hongos comestibles. Estos frutos se han podido contemplar gracias a la Jornada Micológica que organizó ayer la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segorbe, con el apoyo de los aficionados a la recolección de estos manjares. El objetivo era profundizar en el conocimiento de los ejemplares para evitar intoxicaciones por el consumo de los no comestibles.

A primera hora de la mañana, más de un centenar de personas se reunía para participar de la actividad divididas en seis grupos que se repartieron por distintos lugares de la comarca. La vertiente sur de la Sierra Espadán fue una de las zonas elegidas, al igual que la Masía de la Hoya y el monte de la Butrera, en la Calderona. También caminaron por los montes de El Toro y la zona del Palancar, en Barracas, y el cerro de la Esperanza de Segorbe, a por los frutos.

La diversidad de estos lugares es lo que permite obtener alrededor de 200 variedades de hongos que se identificaron y expusieron en la Glorieta de Segorbe, dejando constancia de su comestibilidad. Una muestra que fue visitada por mucho público, ya que la comarca del Palancia es de las preferidas por estos especiales cazadores.