Los viajeros de Torreblanca y Alcalà que quieran viajar hasta Barcelona o Valencia en un tren de grandes líneas que circule por el arco mediterráneo, Alaris o Talgo, tienen que hacer auténticas filigranas. Y es que han de acudir para ello hasta Benicarló, la localidad más próxima que tiene parada, aunque es bastante complicado, ya que no hay buenas comunicaciones hasta este municipio y su estación está alejada del casco urbano.

Una vecina de Alcalà explica que para ir a estudiar a Barcelona "la familia tiene que llevarme en coche hasta Benicarló porque, de otro modo, tendría que ir en autobús y una vez allí, ir andando hasta el apeadero. Y es buen trecho". A este problema se le añade "el acoplar los horarios, porque en la mayoría de ocasiones no coinciden", explica.

Por otra parte, también han de ir hasta Benicarló o Vinaròs para comprar billete en sus estaciones o en las oficinas habilitadas por Renfe, ya que al estar la estación cerrada, no hay posibilidad de comprar con antelación y reservar plaza como se requiere en los trenes de grandes líneas.

En el caso de los regionales, los vecinos se ven obligados a buscar al revisor para abonar el tíquet, con la incomodidad que esta práctica supone.

La otra opción para ir hasta Barcelona es utilizar el único regional diario que hay hasta allí, que pasa por las tardes, aunque el viaje supera las cuatro horas de duración.