Los molinos harineros de agua de la Plana, como en todos los sitios, surgen por la necesidad de moler cereales para el consumo humano y para la alimentación de los animales. Antes de que el cultivo de la naranja fuera el predominante, en la Plana había cáñamo, hortalizas, algarrobos, maíz y arroz y sobre todo trigo rojo.