El pleno extraordinario convocado ayer con tan solo dos puntos en el orden del día arrojaba la sorpresa del desmarque de los populares del proyecto del mercado en la fase actual y en posterior desarrollo del mismo. El PP local se abstenía argumentando "irregularidades" que, además, "podrían derivar en posible prevaricación dado que alguna empresa ha realizado alegaciones por posibles contrataciones fraudulentas" en el proceso de contratación de la empresa BM-3 Obras y Servicios, encargada de llevar a cabo esta actuación. Con todo, la adjudicación definitiva de la intervención salía adelante.

Según el portavoz popular, Juan Bautista Juan, "faltan informes de los servicios técnicos" e indicaba que en las ofertas "se comprometen a contrataciones laborales con valores que pensamos que son ficticios e irreales".

Las dudas de los populares eran replicadas por la edila socialista Librada López, quien admitía estar "cansada" de las sombras de prevaricación que el PP vertía sobre el gobierno local. López incidía que, con esta actitud, "se está poniendo en entredicho el trabajo de los técnicos, que son los que han realizado el estudio de las propuestas".

El primer teniente de alcalde, Javier Balada, recordaba que la contratación se regía por unas bases aprobadas en pleno. Acerca de las bajas temerarias, puntualizaba que era una responsabilidad de la compañía decidir si adoptaba esta opción o no.

Por su parte, el alcalde, Jordi Romeu, manifestaba que habían existido 10 días para presentar alegaciones y ninguna de las firmas lo había hecho, y recordaba que todos los partidos han supervisado y asistido a las mesas de contratación. También rememoraba el compromiso que en los años 80 hizo la Generalitat Valenciana de llevar a cabo la obra de remodelación y que "los vendedores aún se acuerdan".