Unas 2.000 personas se concentraron ayer noche en la placeta de Sant Vicent para disfrutar de la caldereta de carne de toro, enmarcada en la recta final de la programación de las fiestas, de interés turístico nacional.

Este es un evento de carácter multitudinario y siempre cuenta con gran aceptación, ya que sirve como acto de hermandad entre socios y abonados de la celebración, además de contar con vecinos y autoridades no solo locales, entre todos los asistentes.

Además, este año, la actividad gastronómica cambió de menú, ya que siempre había empedrao. La modificación se debió, entre otros motivos, al económico, como una forma reducir costes.

En esta ocasión, la caldereta fue realizada por Pepe Segura, El bigotes, que utilizó para la elaboración de este plato unos 400 kilos de carne de toro y unos 300 de patatas, entre otros ingredientes. Todo servido, posteriormente, en las cazoletas de fango donde los asistentes degustaron la propuesta, que se completó con naranjas, mistela y los manjovenes, ricos dulces valleros.

Otra de las novedades fue que la cita no estuvo amenizada por una orquesta, ya que "la mayoría de gente prefiera charlar o escuchar la música que bailar", según señalo el presidente de las fiestas, Bernardo Esbrí. Por este motivo, se optó por contar con un completo espectáculo de varietés que contó con la participación del cantante Juan Ramón o la artista de la academia de Operación Triunfo Noelia Cano.