Los alcaldes de los municipios de la Plana Baixa afectados por el actual trazado del AVE exigirán el soterramiento de las vías de tren. Así lo decidieron en una reunión que mantuvieron en el Ayuntamiento de Moncofa. El próximo lunes volverán a encontrarse los munícipes y La Plana sin más murallas, para determinar si esta entidad defiende la postura de que el ferrocarril circule bajo tierra por la comarca o, por el contrario, seguirá manteniendo el cambio de trazado.

Una probabilidad esta última que el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, reiteró ayer que, "tras hablar con Adif, es altamente improbable, ya que no se puede cambiar como si fuera una carretera". Aun así, asegura que se introducirán mejoras para minimizar el impacto del trazado, mediante acuerdos con los ayuntamientos.

Mientras, el encuentro de ayer contó con el absoluto consenso de los asistentes, cuya postura fue clara y rotunda. Según los alcaldes, modificar el itinerario sería difícil de pactar, ya que las posibles soluciones podrían perjudicar a algunas localidades.

Jaime Picher, portavoz de la plataforma, aclaró que "desde un principio, la entidad se ha desmarcado de los políticos y seguimos manteniendo nuestra línea de trabajo". E indicó que se estudiará "la idea de hacer desaparecer las vías de la superficie, pero mantenemos que si desde Adif ponen trabas a esta idea, trabajaremos por conseguir una modificación del proyecto".

El alcalde de Nules, Mario García, mantiene que el cambio propuesto por la plataforma perjudica a la localidad más que el trayecto previsto, ya que afecta a una amplia superficie industrial.

Por su parte, su homónimo en Moncofa, José Vicente Isach, abogó por consensuar todas las apuestas "y buscar la mejor solución, porque es mejor la unión que cada uno actúe por su cuenta". El primer edil de Xilxes, Vicente Lapuerta, defendió conocer más a fondo el proyecto.