Los vila-realenses podrán besar la imagen de la Mare de Déu de Gràcia en las próximas fiestas patronales de septiembre, siempre y cuando el Ministerio o la Conselleria de Sanidad no recomienden lo contrario. Así lo ha explicado a este periódico el párroco vila-realense mosén Guillermo Sanchís, quien sostiene que "aunque todavía faltan unas semanas para que llegue el momento --la tornà de la patrona de Vila-real se celebra el segundo domingo del próximo mes de septiembre--, acataremos todas las decisiones que tomen las distintas administraciones, ya que no queremos poner en peligro la vida de ningún vecino".

El religioso también ha señalado que todavía están a la espera de que el Obispado de la Diócesis de Segorbe-Castellón dé las instrucciones necesarias al respecto de si es necesario o no suprimir los besamanos en los oficios religiosos que se celebran en las diferentes iglesias vila-realenses.

ARRAIGO POPULAR Cabe destacar que se trata de una tradición con gran arraigo popular en el municipio, ya que son muchos los vila-realenses que, cuando la imagen de la Mare de Déu de Gràcia regresa de la ermita al municipio, terminan formando largas colas para poder tocar o besar a su venerada patrona.

Sin embargo, Vila-real no es el único municipio de la provincia que ve peligrar estas tradiciones. Y es que, tal y como informó Mediterráneo la semana pasada, el miedo al contagio de la gripe A podría traer como consecuencia que las diferentes administraciones públicas, los ayuntamientos y la Iglesia decidieran suprimir los besos a reliquias en eventos religiosos que tienen previsto celebrarse en las próximas fechas.

Así, localidades como l´Alcora o Betxí también podrían verse afectadas en este sentido. En la primera peligra la tradición de besar al Crist del Calvari; y en la segunda, la de hacer lo propio con el Cristo de la Piedad.

ANTECEDENTES Estas medidas restrictivas y de urgencia ya se han adoptado en otras ciudades españolas como Toledo, donde la semana pasada, el deán de la catedral, Juan Sánchez, pidió a los fieles que sustituyeran el tradicional beso a la medalla de la Virgen del Sagrario por un simple toque con la mano, como forma para prevenir el contagio de esta nueva enfermedad.