El Ayuntamiento de Benicàssim ha denunciado que la Generalitat Valenciana no ha pagado las dos últimas certificaciones de obra a la empresa que ejecuta la cuarta y última fase de la remodelación de la plaza del Trenet. La Dirección General de Transportes ha remitido un escrito al consistorio afirmando que “se devuelven las certificaciones números 10 y 11 habida cuenta de la inexistencia de crédito suficiente en el presupuesto”, dos certificaciones que ascienden a poco más de 18.000 euros.

De esta forma, la Generalitat vuelve a incumplir un convenio con el Ayuntamiento de Benicàssim, ya que en 2006 la Conselleria de Infraestructuras y Transportes se comprometió a sufragar 568.000 de los cerca de 600.000 euros que cuesta la cuarta fase de estas obras. En el convenio, firmado en julio de aquel año, se estipulaba que el ayuntamiento sería el encargado de contratar y ejecutar las obras, que posteriormente iría pagando la Generalitat, y que deberían estar consignadas en los presupuestos del ente autonómico para los años 2006 y 2007.

El teniente alcalde de Desarrollo Económico, Ramón Álvarez, ha lamentado que la Generalitat Valenciana, gobernada por el PP, vuelve a incumplir de forma grave las obligaciones adquiridas con Benicàssim mediante la firma de convenios, ya que éste es el segundo episodio después de los reiterados impagos en el caso de Villa Elisa. Álvarez ha explicado que “necesitamos tener garantías de que la Generalitat va a cumplir con los convenios que ha firmado y no va a seguir marginando a Benicàssim”. “Nos parece una obscenidad que la Generalitat prometa ahora 93 millones a la Fórmula 1 y otros grandes eventos, cuando es incapaz de cumplir los acuerdos de inversión que tiene firmados con Benicàssim desde el año 2005 y 2006 -para esta plaza y Villa Elisa- y que apenas ascienden a 2,6 millones de euros”.

COSTE DE 600.000 EUROS

Hay que recordar que la última fase de las obras de esta plaza tiene un coste de 600.000 euros que se han destinado a un edificio principal de la estación, un depósito para la locomotora, una torre de control y un kiosko. La plaza tiene una superficie de 11.600 m2, con una vía principal de 935 metros, a los que hay que sumar los desvíos y apartaderos. El parque tiene un valor añadido por su arquitectura industrial, debido a que se conserva, tanto en la Plaça del Trenet como en el antiguo trazado ferroviario, elementos que configuraron la revolución industrial y turística de Benicàssim en los siglos XIX y XX. Además, gracias a la colaboración de la Asociación Cultural Ferrocarril de Farja, la plaza cuenta con un pequeño circuito para trenes en miniatura.