Sin duda fue el municipio más afectado y en el que varias familias tuvieron que ser desalojadas y trasladadas a un hotel. Para el alcalde, el socialista Vicente Gil, la solución está muy clara: colocar espigones. "Hace 10 años que los pedimos y frenarían para siempre las embestidas de los temporales". El munícipe recuerda que "los dirigentes en Madrid nunca han atendido nuestras reivindicaciones, ni gobernando el PP ni el PSOE", y que "si el Ministerio pasara las tempestades aquí, seguramente ya se habría resuelto el problema para siempre". Gil sentencia que "nunca han estado a la altura para adecuar la costa de la provincia y tememos el próximo temporal".